Hebreo en un mes NG

¿Cómo aprender a comprender el mundo? ¡Una pregunta que tiene respuesta!
¿Cómo pueden los niños aprender una lengua extranjera en medio año? ¿Y por qué una persona común dedica años de estudio complicado a la misma tarea? Todo se debe a una cierta habilidad, de la que los niños no son concientes y los adultos han olvidado.
Todos hablamos nuestra lengua madre, perfectamente. Sin embargo, no todos hemos tenido buenas calificaciones en nuestra lengua madre en la escuela. Una lengua es un entorno dinámico audiovisual de imágenes. Puedes imaginarla como un sistema de reglas y regulaciones, o puedes lanzarte en ella como en un río. Figurativamente hablando, aprenderla es aprender a nadar. Una vez que has logrado lo básico, puedes aprender la teoría técnica, y cómo usarla correctamente. Aquí hay algunos ejemplos en los que nuestro sistema es especialmente eficiente:
1. Aprender frases y vocabulario básico. Rápida y elegantemente.
Sin estudio ni repeticiones tediosas, puedes aprender vocabulario básico que será suficiente para expresarte en público.
2. Empezar a escuchar y a comprender hablantes nativos.
Ya no tendrás que esforzarte en pensar para comprender lo que acaba de decir tu compañero de conversación. Lo entenderás naturalmente, como lo haces en tu lengua madre. Cada palabra o frase es pronunciada por dos narradores (hombre y mujer), que pronuncian las palabras con diferentes entonaciones y velocidades. Desde el comienzo, te sumergirás en la riqueza y variedad de una nueva lengua.
3. Supera tus barreras psicológicas.
Una lengua extranjera se verá como algo placentero e interesante; su estudio, divertido y atractivo. Comenzarás a ver los resultados de tu estudio rápidamente.
4. Aprender a estudiar.
Te estamos ofreciendo descubrir la habilidad, aquella que ya tienes, que te ayuda a aprender una nueva lengua como si estuvieras en su entorno de habla natural.
Además, recurrimos a la experiencia que ya tuviste cuando estabas aprendiendo tu lengua madre. Te ayudaremos a recordar los sentimientos, y a repetirlos en una lengua nueva; en un estado de mente conciente, para que, más tarde, puedas usar esa habilidad independientemente.