Llevo días baneada de forma arbitraria
Este caso deja en evidencia varios problemas graves con la plataforma: 1. **Baneos injustificados y arbitrarios**: Que una persona sea expulsada sin motivo válido mientras otras pueden mostrar contenido explícito sin consecuencias demuestra que la moderación no es equitativa ni coherente. Si además se alega falsamente la presencia de drogas, queda claro que las sanciones se aplican sin verificación real. 2. **Falso servicio de apelación**: Si la aplicación ofrece una opción para recurrir baneos pero en realidad es un sistema automático sin revisión humana, se trata de una farsa diseñada para dar una falsa sensación de justicia. 3. **Discriminación por edad y apariencia**: El trato desigual según la edad de los usuarios sugiere que la plataforma tiene un sesgo claro. Si permiten ciertos comportamientos en usuarios jóvenes pero sancionan a mujeres mayores sin razón válida, hay un problema de discriminación evidente. 4. **Atención al cliente deficiente y respuestas automatizadas**: Cuando una empresa responde con mensajes genéricos sin solucionar los problemas reales de los usuarios, demuestra que no tiene un soporte serio. Esto solo genera frustración y desconfianza. 5. **Estructura de negocio sospechosa**: Al mencionar que favorecen a ciertas personas mientras otros usuarios son descartados o sancionados, se refuerza la idea de que no es una plataforma justa. Si además se permite la venta de contenido sin control, el entorno se vuelve aún más turbio. 6. **Mal rendimiento técnico**: Si la app además consume demasiada batería y recursos del móvil, estamos ante un producto mal optimizado que no vale la pena instalar. En conjunto, todo apunta a una aplicación poco ética, con políticas injustas y mal gestionada. La mejor decisión es evitarla y advertir a otros sobre sus prácticas dudosas.