Me quedé dormida en el viaje y llegó el bus a Moncloa. Me tuve que ir hasta la estación sur porque el chofer no controla (ni lo tengo que hacer!) quien debe salir, si alguien se ha quedado de más en el bus, o si sencillamente le ha pasado algo. Nos podemos morir en el bus que, según el conductor, no es su trabajo ver quien tiene que salir o no. Lo anuncia una vez por megafonía y ese es su único trabajo. Me parece un total despropósito y falta de profesionalismo por parte del conductor, ya para no comentar lo borde que se puso cuando le pedí que me dejara bajar en Moncloa (acababa de arrancar). Que me pusiera las pilas, que él no tiene que vigilar nada, que me siente y vaya hasta la Estación Sur y que no tiene que cuidar de niños que no saben andar en bus (tengo 56 años) y que si yo no conocía Moncloa (efectivamente es la primera vez que cojo el bus y no lo conocía). De vergüenza!!! Nunca más. Tenía a Alsa en alta consideración pero después de esta muestra de prepotencia y mala educación, que no cuenten nunca más conmigo.